Día Universal del Niño por nacer

El 25 de marzo  se conmemora, cada vez en más países y con carácter de internacional, el “DIA del Niño por Nacer” con el propósito de promover y defender la vida humana desde el momento de la concepción.

Es el instante en que se unen un espermatozoide y un óvulo cuando comienza la vida de un nuevo ser que, desde ya, tiene derechos.  VIDA que estamos obligados a proteger sin importar las circunstancias en que esta se originó. Aquí no caben esas discusiones estériles  e interminables que pretenden decidir entre los que tienen derecho a vivir y los que no.

Por ello, iniciativas como las de crear un día específico para celebrar al niño por nacer; que en nuestro país se realiza a partir de la promulgación de la Ley 27654 en el año 2002, son muy valiosas si es que nos preciamos de ser una  sociedad  justa, civilizada y con valores humanísticos

Si bien es cierto que los profesionales de la salud que controlan y vigilan todo el proceso de la gestación  están directamente comprometidos en esta misión, muchos otros  no podemos estar ajenos a este tipo de actividades.

Celebrar al niño  por nacer tiene un significado muy amplio, empieza por el autocuidado que debe tener la gestante para que este proceso llegue a feliz término. Las embarazadas requieren de leyes y normas especiales que las protejan durante este periodo tan importante en la vida de una mujer. Toda gestación necesita del acompañamiento del padre,  la familia, la sociedad y por supuesto  del equipo de profesionales de la salud que velarán por su cuidado más allá, incluso, de la llegada de este nuevo ser: equipo que deberá ser técnicamente competente y que además brindará sus cuidados con amor, esmero y calidez..

Estoy muy complacido de hacer estas reflexiones  y como pediatra  invoco a las mujeres, en especial a las madres gestantes,  a estar alertas en todo lo que concierne a los cuidados de su salud, a procurar estar informadas de los cambios que se producirán en sus cuerpos durante las 40 semanas que durará este proceso y sobre todo ser conscientes de asumir la maternidad con entusiasmo y alegría. Esto último es de gran importancia porque hacerlo sin estar preparadas les traerá muchos sinsabores.

Actualmente, la mayoría de instituciones encargadas de la atención del embarazo y el parto cuentan con  estrategias para proteger al niño por nacer como son  los controles pre natales, las charlas de psico-profilaxis que incluyen información acerca del recién nacido y lactancia, el acompañamiento del padre durante el parto, el contacto físico precoz y el alojamiento conjunto que son necesarias para lograr un recién nacido sano.

Finalmente, solo me queda invitar a todos a celebrar la vida!!  Considero que  la mejor forma de hacerlo es defendiendo al niño por nacer.

Dr. Roberto Rivero Quiroz
Pediatra Neonatologo
Past presidente de la SPP

Promoción del consumo de alimentos de origen animal para combatir la Anemia

Cuando Dios creó la especie humana, para asegurar su supervivencia, hizo 2 cosas importantes:

  1. Que la madre produzca la leche materna de una composición ideal para el recién nacido y el lactante, que lo nutra y proteja de infecciones.
  2. Hizo al ser humano cazador, pescador (carnívoro) y recolector. Lo hizo omnívoro.

A los herbívoros (reses, auquénidos y otros) les adaptó el tubo digestivo por lo que tienen más de 1 estómago, además de enzimas como la celulasa que les permiten absorber los vegetales. Nosotros somos omnívoros; pero a diferencia de los herbívoros digerimos los vegetales con mayor dificultad y por eso  nos producen flatulencias, a veces nos aflojan el estómago, provocan  dolor abdominal y otras molestias digestivas.

Quiero resaltar algunos puntos que me parecen importantes:

Hay 2 tipos de hierro:

  1. El hierro Hem o hemínico proviene de los alimentos de origen animal. Su absorción es muy buena. Las carnes además de hierro contienen zinc, vitamina B12, Vitamina B6, Vitamina A
  2. El hierro no Hem proviene de los vegetales. Su absorción es pobre y para facilitarla, la vitamina C y la ingesta simultánea de carnes son necesarias.

Hay 2 tipos de proteínas:

  1. Las proteínas de alta calidad son aquellas que tienen todos los aminoácidos esenciales (que no somos capaces de producir) y se encuentran en alimentos de origen animal.
  2. Las proteínas de baja calidad, de origen vegetal, son siempre incompletas. Para absorberlas mejor, debemos comerlas junto a proteínas de origen animal (ej. Mejor es comer un frijol con seco o pescado que comerlo solo) o combinarlas entre ellas para mejorar la calidad de sus aminoácidos que siempre son incompletos (cómo frijol con arroz).

Una dieta balanceada tiene aproximadamente:

  1. 50% de hidratos de carbono: frutas, cereales, legumbres, tubérculos, verduras carnosas como betarraga, cebolla.
  2. 15% de proteínas de alta calidad (proveniente de alimentos de origen animal) Las proteínas de origen vegetal deben estar en mucha mayor proporción por la dificultad que tenemos para absorberlas.
  3. 30% de grasas, indispensables para una adecuada formación del Sistema Nervioso que es mayormente grasa. Nos permite absorber vitaminas liposolubles como la A, D E, K.

La grasa es fuente de energía. Los alimentos con grasa son más suaves y fáciles de comer y dan sensación de saciedad.

Los alimentos de origen vegetal  como las frutas, menestras o legumbres,  los cereales y los tubérculos nos proporcionan hidratos de carbono y no contienen grasa.

Hay 2 tipos de verduras:

  1. las verduras de hojas como las lechugas, espinacas, acelgas donde predomina la celulosa  dan mayormente fibra que no somos capaces de absorber.
  2. Las verduras carnosas como la beterraga, la cebolla, el zapallo que dan algo de calorías.

La fibra no nos nutre, es accesoria y no se toma en cuenta para el cálculo de las calorías requeridas.

En los lactantes menores de un año no se han realizado estudios sobre la cantidad de fibra que deban consumir. Si la cantidad es exagerada existe el riesgo de llevarlo a la anemia y desnutrición.

Han surgido las tendencias “ambientalistas” desde 1990 que se financian con fondos públicos y privados y son generadoras de empleos para muchos que hacen sus “investigaciones” y difunden sus hallazgos. Algunos de estos grupos son los “verdes” que se dedican a hacer propaganda sobre la importancia de comer frutas, verduras y alimentos de origen vegetal y a  desprestigiar a todos los alimentos de origen animal y el consumo de grasas que es para lo que los seres humanos hemos sido preparados por la naturaleza. Esto es especialmente importante sobre todo en los lactantes y niños en formación hasta los 5 años.

El comer solo estos alimentos de “baja calidad” hace que se produzca malnutrición tanto por defecto (desnutrición) como por exceso (sobrepeso y obesidad); dado que no dan saciedad y la tendencia es a comer en demasía y con más frecuencia. Así mismo hace que nos falten micronutrientes como el fierro, el zinc que se encuentran solo en las carnes y las vitaminas liposolubles como la vitamina A.

La NORMA TECNICA: MANEJO TERAPEÚTICO Y PREVENTIVO DE LA ANEMIA EN NIÑOS, ADOLESCENTES, MUJERES GESTANTES Y PUERPERAS del 2017 está muy bien elaborada y fundamentada. En todas sus Tablas recomienda el consumo de alimentos de origen animal en  diferentes tipos de poblaciones (sangrecita, hígado, bazo. Pulmón, carne de carnero, de res y otras)

Las medidas de prevención y tratamiento, que se señalan, solo se refieren al uso de Hierro no Hem en forma de gotas, jarabes, comprimidos y los multi micronutrientes (MMN).

Es probable que a esto se deba el fracaso de todas las intervenciones para prevenir y tratar la anemia.

Es indispensable, en donde es posible, promocionar la crianza de animales y el consumo de su carne, vísceras y sangre.

Los animales que se recomiendan criar son: cerdos, reses, ovejas, conejos, cabras, cuyes, gallinas y patos.

 

No se hace hincapié en la promoción de criar animales y el consumo de sus carnes.

Hay que promover el consumo del pescado desde que el niño inicia la alimentación complementaria. La proteína del pescado es de alta calidad, proporciona Hierro Hem, es suave y el niño la puede recibir fácilmente. La alergia al pescado es muy rara.

Sangrecita, hígado son suaves y constituyen una buena fuente de hierro

El brócoli, la espinaca, las menestras, los cereales podrán tener mucho hierro, pero no podemos absorberlo adecuadamente y por el contrario bloquean la absorción del hierro y llevándonos a la anemia. El problema no solo en el Perú sino a nivel global.

La OMS hace muchos años ha establecido arbitrariamente valores de Hb aparentemente muy altos como punto de corte para establecer el diagnóstico de anemia.

Los “verdes” confunden a la población, crean en ella grandes temores a ingerir carnes, en especial las rojas y a consumir la grasa que viene con ellas, que son indispensables para una adecuada nutrición hasta los 5años
En los lactantes no se ha establecido la cantidad de fibra que pueden comer.

BIBLIOGRAFÍA: Norma técnica: Manejo terapéutico y preventivo de la anemia en niños, adolescentes, mujeres gestantes y puérperas. MINSA 2017

 

Dra. Rosa Risco Denegri
CMP7612 – RNE   449

 

 

 

Tu hijo es primero y te necesita: Priorízalo

 

Si me estás leyendo de seguro ya eres padre o madre y estás viviendo la experiencia intensa de la paternidad. Si tu hijo o hija es menor de 5 años, está en la primera infancia que requiere de los mayores cuidados no sólo físicos, sino emocionales. Crecer sano, fuerte y con salud mental está muy ligado al vínculo que tú y tu pareja establezcan con él o ella. Por ejemplo el amor que le tienes debe ser expresado abiertamente no sólo con palabras sino con abrazos, besos y otras muestras de afecto.

Estamos comenzando el año y, si no lo has hecho, te invito a hacer un alto en tu camino de ser papá o mamá para autoevaluarte y tomar decisiones importantes, principalmente:

  1. Llevarlo a su pediatra para que lo evalúe y conozcas su estado nutricional, peso, talla y descarte de anemia o parásitos o lo que sea necesario de acuerdo con los resultados de su evaluación.
  2. Si tienes vacunas pendientes ponte al día lo antes posible y completa las que le corresponden de acuerdo con su edad. Ten presente que los avances de la ciencia te permiten proteger a tu hijo/a de muchas enfermedades peligrosas y que las vacunaciones no terminan a los 5 años.
  3. Evalúa no solo el peso y talla de tu hijo, recuerda que en los primeros años de vida es tu responsabilidad inculcarle hábitos saludables: comidas balanceadas, higiene corporal, higiene de los dientes que es básica para la prevención de caries y le va a encantar aprender porque hay que usar agua y a los niños les encanta jugar con agua, visita al odontólogo, actividad física diaria y/o la práctica de algún deporte, apreciar el agua como el líquido por excelencia para mantenerse bien hidratado. Evitar TODO tipo de bebidas azucaradas incluidos los jugos de fruta naturales y caseros (hazlo acostumbrar a comer la fruta y aparte el agua) y las golosinas que siempre le ofrecerán alguna pero tú no se las compres.
  4. Motívalo a la lectura y para ello léele diariamente algún cuento sencillo adecuado a su edad incluso antes de que cumpla un año. Celébrale si aprende a leer y ayúdale a hacerlo acompañándolo a leer algún cuento.
  5. Recuerda que según la Academia Americana de Pediatría, la televisión y los Smart-phones están prohibidos para los niños menores de 3 años y de 3 a 5 años sólo debiera ser máximo una hora al día. Los perjuicios de no seguir esta recomendación son muy serios para tu hijo: emociones adictivas, capacidad limitada de relación, más riesgo de ansiedad y depresión, sedentarismo y obesidad e interfiere negativamente con el desarrollo del cerebro.
  6. Dedícale un tiempo exclusivo para él, unos minutos al día si tienes que alejarte de casa, en los fines de semana conversa con él escúchalo, gánate su confianza y no olvides que el juego es una actividad indispensable en la niñez. Le encantará que tú juegues con él o ella. No le pongas apodos como “gordito”, “chinito “, negrito” o “princesa”, no es sano hacerlo. Ellos tienen su propio nombre y pueden sentirse mal o ser objeto de” bullyng” con sobrenombres.
  7. Es muy importante que los niños se sientan valorados y amados por el solo hecho de ser y no por lo que hacen. No presionarlos para consumir su tiempo en competencias o deportes que no les interesan. El ejercicio y práctica moderada de un deporte sí es saludable, pero dile no a las exageraciones. No te enojes si no te traen las mejores notas, tus exigencias pueden marcarlos emocional y negativamente para el resto de su vida. Para ellos hasta que llegan a la adolescencia tú y papá lo son todo, por consiguiente cuida lo que le dices y cómo lo tratas.

Finalmente, ten presente que la crianza respetuosa y la disciplina no solo son posibles, son también muy necesarias. La educación, los valores y principios son responsabilidad y compromiso exclusivo de los padres y más que las palabras funciona el ejemplo que les puedas dar.

 



Dra. Sarah María Vega Sánchez
Pediatra y Neonatóloga
CMP 09699 – RNE 4845

Los niños necesitan ser felices, no ser los mejores

 

Vivimos en una sociedad altamente competitiva en la que parece que nada es suficiente y tenemos la sensación de que, si no nos ponemos las pilas, nos quedaremos rápidamente atrás, siendo barridos por los nuevos adelantos.

Por eso, no es extraño que en las últimas décadas muchos padres hayan asumido un modelo de educación sustentado en la HIPERPATERNIDAD.

Se trata de padres que desean que sus hijos estén preparados para la vida, pero no en el sentido más amplio del término sino en el más restringido: quieren que sus hijos tengan los conocimientos y las habilidades necesarias para hacerse de una buena profesión, obtener un buen trabajo y ganar lo suficiente.

Estos padres se han planteado una meta: quieren que sus hijos sean los mejores.

Para lograrlo, no dudan en apuntarles en disímiles actividades extraescolares, allanarles el camino hasta límites inverosímiles y, por supuesto, empujarle al éxito a cualquier costo.

Y lo peor de todo es que creen que lo hacen «por su bien».

El principal problema de este modelo educativo es que añade una presión innecesaria sobre los pequeños, una presión que termina arrebatándoles su infancia y crea a adultos emocionalmente rotos.

 

LOS PELIGROS DE EMPUJAR A LOS NIÑOS AL ÉXITO

Bajo presión, la mayoría de los niños son obedientes y pueden llegar a alcanzar los resultados que sus padres les piden, pero, a la larga, de esta forma solo se consigue limitar su pensamiento autónomo y las habilidades que le pueden conducir al éxito real.

Si no le damos espacio y libertad para encontrar su propio camino porque le colmamos de expectativas, el niño no podrá tomar sus propias decisiones, experimentar y desarrollar su identidad.

Por eso, pretender que los niños sean los mejores encierra graves peligros:

– Genera una presión innecesaria que les arrebata su infancia.

La infancia es un periodo de aprendizaje, pero también de alegría y diversión.

Los niños deben aprender de manera divertida, deben equivocarse, perder el tiempo, dejar volar su imaginación y pasar tiempo con otros niños.

– Provoca una pérdida de la motivación intrínseca y el placer.

Cuando los padres se centran más en los resultados que en el esfuerzo, el niño perderá la motivación intrínseca porque comprenderá que cuenta más el resultado que el camino que ha seguido.

Por tanto, aumentan las probabilidades de que cometa fraude en el colegio, por ejemplo, ya que no es tan importante lo que aprenda como la nota que consiga.

De la misma manera, al centrarse en los resultados, pierde el interés por el camino, y deja de disfrutarlo.

– Planta la semilla del miedo al fracaso.

El miedo al fracaso es una de las sensaciones más limitantes que podemos experimentar.

Y esta sensación está íntimamente vinculada con la concepción que tengamos sobre el éxito.

Por tanto, empujar a los niños desde temprano al éxito a menudo solo sirve para plantar en ellos la semilla del miedo al fracaso.

Como consecuencia, es probable que estos pequeños no se conviertan en adultos independientes y emprendedores, como quieren sus padres, sino que sean personas que apuesten por lo seguro y acepten la mediocridad solo porque tienen miedo a fracasar.

– Genera una pérdida de autoestima.

Muchas de las personas más exitosas, profesionalmente hablando, no son seguras de sí.

De hecho, muchas supermodelos, por ejemplo, han confesado que creen que son feas o están gordas, cuando en realidad son iconos de belleza.

Esto sucede porque el nivel de perfeccionismo al que siempre han estado sometidas les hace creer que nunca será suficiente y que basta el más mínimo error para que los demás las desprecien.

Los niños que crecen con esta idea se convierten en adultos inseguros, con una baja autoestima, que creen que no son lo suficientemente buenos como para ser amados.

 

¿QUÉ DEBE SABER REALMENTE UN NIÑO?

Los niños no necesitan ser los mejores, solo necesitan ser felices.

Por eso, solo debes cerciorarte de que tu hijo sepa:

– Que es amado, de forma incondicional y en todo momento, sin importar los errores que cometa.

– Que está a salvo, que le protegerás y apoyarás siempre que puedas.

– Que puede hacer el tonto, perder el tiempo fantaseando y jugar con sus amigos.

– Que puede elegir lo que más le gusta y dedicarse a esa pasión, sin importar de qué se trate.

– Que puede pasar su tiempo libre haciendo collares de flores o pintando gatos con seis patas si es lo que le apetece, en vez de practicar la fonética o el cálculo.

– Que es una persona especial y maravillosa, al igual que muchas otras personas en el mundo.

 

¿Y QUÉ NO DEBEN OLVIDAR LOS PADRES?

También es fundamental que los padres sepan:

– Que cada niño aprende a su propio ritmo, y que no deben confundir la estimulación que desarrolla con la presión que agobia.

– Que el factor que más influye en el rendimiento académico infantil es que los padres les lean a sus hijos, que les dediquen un rato cada noche para cultivar juntos esa pasión por la lectura, no las escuelas carísimas o los juguetes híper tecnológicos.

– Que el niño que mejores calificaciones saca casi nunca es el pequeño más feliz porque la felicidad no se mide en esos términos.

– Que los niños merecen la libertad para explorar todo y decidir por ellos mismos que les gusta y les hace felices.,

Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA
CMP 10844
RNE Pediatría 03721
Miembro Titular de la SPP