¡Protege a tu hijo y vacúnalo contra la COVID!

 

Si todavía no lo has hecho y tu hijo está entre los 5 y 11 años, no pierdas tiempo y llévalo a vacunar.

Es nuestra mejor recomendación, porque el Coronavirus SARS-COV2 es impredecible. Según estudios de la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos, la vacuna tiene efectividad del 90.7% por ciento y puede aplicarse de manera segura.

El temible virus SARS-COV2,  no ha desaparecido ni del Perú, ni del mundo. Es muy importante que tu niño vaya a clases presenciales y cuente con sus vacunas completas. Esta es una medida reconocida de protección adicional a la higiene de manos y al uso de mascarillas. No te confíes porque la tercera ola está de bajada en el Perú, en otros países ya han llegado nuevas olas y es una maravilla que en nuestro país,  ya esté autorizada y disponible  la vacunación para niños entre 5 y 11 años.

La vacuna existente del laboratorio Pfizer viene en la dosis apropiada y tiene los mismos ingredientes activos que la vacuna de adultos, pero está especialmente adecuada para los niños en este rango de edad. Para que surta el efecto protector deseado es muy importante que después de 3 semanas complete la vacunación con una segunda dosis.

No te dejes llevar por consejos de personas interesadas en difundir noticias que no están respaldadas por la investigación seria. Recuerda que el mismo día en que tu niño sea vacunado contra la COVID puedes también aprovechar para que  reciba la vacuna contra influenza que le protegerá todo un año.

Aunque la COVID 19 suele ser una enfermedad asintomática  en los niños, puede ocasionar en algunos,  fiebre elevada y malestar general u otros síntomas como rinorrea abundante y molestosa tos.  Sin embargo existe un pequeño porcentaje que puede sufrir enfermedad severa, pulmonar (sobre todo con la variante delta) que requiera hospitalizarlo. Y me dirás ¿Por qué si a unos pocos les da enfermedad severa  que requiera entrar a una unidad de cuidados intensivos e incluso la muerte, tendría que vacunarlo? Pues la respuesta es sencilla cuando nos referimos a esta realidad estamos hablando de estadísticas en grandes poblaciones de niños. Y la estadística es eso, estadística. ¿qué tal si justo a tu hijo le toca estar entre esos poquísimos niños que se complican y el virus se comporta más agresivo  con él? Esa es la razón por la cual lo mejor es vacunarlo lo más pronto posible y darle un arma más para protegerse de una enfermedad en la cual es posible se puede prevenir los casos graves gracias a la  vacunación.

Como con toda vacuna puede haber efectos colaterales como  dolor, enrojecimiento o hinchazón en el sitio de la inyección, fiebre o cansancio; pero todos ellos son temporales y generalmente desaparecen dentro de las 48 horas de la aplicación de la vacuna.

Recuerda:

  • La vacuna previene o reduce la diseminación de la COVID-19
  • Vacunar a tu hijo ayuda a que no surjan otras variantes que pueden resultar más peligrosas
  • Tener a tu hijo con su vacunación completa (2 dosis) le ayuda a que vuelva a su vida normal, a regresar a las clases presenciales y a realizar otras actividades que lo harán disfrutar su vida.

Prepara a tu niño para la vacunación:

  • Dile que lo llevarás a vacunar y las ventajas que tendrá por hacerlo.
  • No se recomienda dar medicinas para el dolor o la fiebre antes de la vacunación, si lo necesita después, lo podrás hacer.
  • Cumple con mantenerlo sentado o acostado al menos 15 minutos después de vacunarlo, para que sea observado en el centro de vacunación

Los lineamientos para la vacunación del Ministerio de Salud son:

  • Sólo podrán vacunarse los menores que en las últimas 2 semanas, no hayan presentado síntomas compatibles con COVID-19 y no hayan tenido contacto con alguien que dio positivo al virus en las últimas 2 semanas.
  • Los niños que tuvieron COVID- 19 leve, que no necesitaron oxígeno u hospitalización se pueden vacunar 14 días después de que terminó su período de aislamiento.
  • Los casos severos con necesidad de hospitalización u oxígeno, se pueden vacunar 90 días después del alta.

SI TODAVÍA NO LO HAS HECHO, ¡PROTEGE A TU HIJO Y VACÚNALO YA!

 

Dra. Sarah María Vega Sánchez
Pediatra y Neonatóloga
CMP 09699 – RNE 4845

¿Cómo tener un dictador en casa?

 

Como pediatra siempre me encuentro con alguna familia que tiene un niño que pone a prueba los límites la autoridad y la paciencia de sus padres. Con pataletas, gritos, y a veces agresión, crean situaciones muy estresantes cuando quieren obtener algo que se le es negado, y muchas veces lo obtienen por cansancio de sus padres. Una vez establecido este mecanismo “de poder”, de obtener lo que quiere, ya no necesita hacer un berrinche o algo parecido, basta negarse a obedecer, reclamar o ponerse intransigente y listo, gana la batalla porque sus padres están cansados de luchar con él (ella). Así, nace el dictador de la casa.

Cuando veo estas situaciones no me molesta el niño sino la actitud permisiva de sus padres que han llegado al extremo de dejarse incluso pegar para no contrariarlo. Estas conductas son totalmente responsabilidad de los padres por no dejar bien en claro quién o quiénes son la autoridad y cuales las reglas que debe respetar. Y esto es indispensable para el óptimo desarrollo emocional y mental del niño.

En forma natural los niños, desde muy pequeños, al extender “su campo de acción” primero al gatear, luego al caminar y correr, desafían el derecho que tienen sus padres a ejercer autoridad sobre ellos. “Es normal que un niño intente influir en su entorno, así defiende sus espacios. Sólo que necesita reglas claras (y pocas), y debe saber cuáles son las consecuencias por no cumplirlas.

 

Dr. Aníbal Del Águila Escobedo
Médico Pediatra
CMP 22628 RNE 14218