“ Me gustaba la forma en que la mayoría de las palabras jugaban en mi lengua, algunas palabras herían mis oídos” (Willey, 1999)
Refiriéndonos primero al frenillo sublingual corto (Anquiloglosia) per sé, si éste limita la deglución o interfiere con la lactancia materna, debe ser evaluado por cirugía pediátrica, tan tempranamente como el caso lo requiera, pues un niño así, puede tener afectada su ganancia de peso o tener salivación “incrementada” (sialorrea).
Observe como el frenillo sublingual corto “fija” la punta de la lengua a la base y ésta adquiere forma de “V” en su desplazamiento hacia arriba y de “corazón” hacia afuera.
En relación al lenguaje, el frenillo sublingual corto afecta la PRONUNCIACIÓN, se verán afectadas las palabras que requieren de elevación de la punta de la lengua: d, l, t, n, ñ, r, z o las sílabas que éstas forman, pero NO AFECTARÁ EL PROCESO DE ELABORACIÓN DEL LENGUAJE. Por lo tanto hay que diferenciar entre problema de PRONUNCIACIÓN o ELABORACIÓN, PRODUCCIÓN y ESTRUCTURACIÓN del lenguaje.
Si un niño tiene frenillo sublingual corto, con leve a moderada deficiencia de pronunciación y no se afecta emocional o psicológicamente, ni su autoestima y tiene aceptación social a pesar de ello, es posible que no requiera intervención.
Si el niño tiene deficiencia de pronunciación moderada o severa y se observa lo inverso de lo indicado arriba, será mejor intervenirlo.
Lo que hay que aclarar a los padres es que el frenillo sublingual corto, según sea el caso, es responsable SOLO de pronunciación deficiente y la intervención no va a determinar que el proceso arriba indicado (ELABORACIÓN, PRODUCCIÓN y ESTRUCTURACIÓN del lenguaje) se corrija gracias a la cirugía.
Recuerden que hay niños con labio leporino y/o paladar hendido con corrección quirúrgica que siempre tendrán una pronunciación “diferente” pero esto no es limitante para adquirir lenguaje ni afecta su desarrollo personal. Ambos casos se incluyen en el diagnóstico de DISGLOSIA (comúnmente conocida como dislalia) pues afectan el «desempeño» lingual, Éstas son funcionales y muchas veces transitorias.
Observe la deformación lingual en el llanto de modo que frente al Frenillo sublingual corto cabe el mensaje de la película animada Madagascar: “TRANQUILIZACIÓN”
No magnifiquemos ni minimicemos la importancia del frenillo sublingual corto. Cada caso deberá ser evaluado personal e individualmente.
José Marcos Moisés Moreno Calixto
Neurólogo Pediatra